La promesa electoral de vivienda pública destinada a alquileres asequibles o sociales se ha pronunciado desde todas las Administraciones y color político. Brindis al sol que en la mayoría de ocasiones omiten que el tiempo mínimo de espera para que se conviertan en realidad es una década. Las 50.000 viviendas dependientes del Gobierno central, en manos de Sareb, son las que acaparan el foco; sin embargo, dentro de esta cifra absoluta existen tipologías muy distintas: desde las no construidas aún, a las que ya se encuentran en alquiler (...)
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