Un total de 31 niños murieron en España a manos de sus padres desde el año 2008. La negra estadística no pasa por alto que la mayor parte, 20 de ellos, fueron asesinados en ausencia de la madre, mientras el padre disfrutaba del régimen de visitas otorgado por el juez.
En 2008, seis menores fueron asesinados, dos de ellos durante el periodo de las visitas. En 2009, dos, ambos durante la visita. En 2010, seis, tres de los cuales sin su madre delante. En 2011 y en 2012, ocho, seis de ellos en tiempo de visita. El año pasado, seis, cuatro de los