En los últimos tiempos, probablemente el último año o dos últimos años, Sublime Text se ha convertido en mi editor de código por defecto. Lo cierto, es que estoy muy cómodo con él, tanto por el desempeño de la aplicación, como por el ecosistema de complementos que lleva asociado. Sin embargo, recientemente, he probado Visual Studio Code. Necesitaba de un editor de código que funcionara también en Microsoft Windows y que fuera portable. Así que me decidí a probar este editor de código. Y lo cierto es que me ha dejado un buen sabor de boca.