Se encontraban una serie de muchachos jóvenes, y otros no tan jóvenes, encerrados y encadenados en una caverna desde su nacimiento, sin poder salir de ella jamás. El único contacto que tenían con el exterior era la proyección de unas sombras en una de las paredes al fondo de la caverna.
Detrás de ellos existía un muro que les impedía salir de aquel lugar, y tras el muro una hoguera que siempre se mantenía encendida. Por detrás del muro y delante de la hoguera circulaban medios de comunicación, políticos, lobbies de presión, grandes multinacionales, y hasta la presidenta de la comunidad autónoma en la que se ubicaba la caverna, portando objetos cuya sombra se veía en la pared del fondo debido a la luz de la hoguera.
Cubalitros y botellas, mascarillas por debajo de la nariz, coches deportivos, toreros y futbolistas, la última colección de bragas de Paquita's Secret, y otros artículos de moda eran proyectados para los cautivos, y aquella era la realidad que percibían, sin tener ninguna noticia de lo que realmente ocurría en el exterior.
Un buen día, uno de los cautivos consiguió escapar y salir de la caverna. Cuando sus ojos pudieron adaptarse a la luz del sol pudo ver que en el exterior de la cueva existían otras cosas que hasta aquel momento le habían sido desconocidas. La filosofía, el deporte, la ética, la justicia, el reparto equitativo de la riqueza y del trabajo… Conceptos que no conocía y que jamás había sospechado que existiesen y por los que se sintió interesado y atraído.
Por ello, volvió a la cueva sin ser visto, porque pensó que debía liberar a sus compañeros de la cautividad, y contarles todas aquellas cosas que había descubierto, ya que pensó que vivir dentro de aquella caverna no era una verdadera vida, y que con ello les ayudaría. Pero grande fue su sorpresa cuando, tras entrar y contar a sus antiguos compañeros todo aquello que había visto con sus propios ojos, fue tachado de comunista. Al sentir que la realidad que siempre habían percibido y en la que creían estaba siendo violada por el relato del fugitivo se enfadaron mucho con él, y quisieron matarlo.
Eso es lo que más les jodió… que la fe ciega que profesaban fuese puesta en entredicho.
menéame