Ha llegado a nuestros días un informe interno sobre los logros conseguidos por GlavLit en los años 1938-1939. En él se puede leer que, durante aquel período, el órgano central de censura retiró 7.806 obras «políticamente perjudiciales» de 1.860 escritores diferentes. Otros 4.512 títulos fueron reciclados, al ser considerados «de ningún valor para el lector soviético». En total fueron destruidos 24.138.799 ejemplares.
Ingenieros del alma. Frank Westerman