¿Para quién he de ser justo?

Ser justo… -me dijo mi padre-, es preciso escoger.

¿Justo para el arcángel o justo para el hombre?

¿Justo para la llaga o para la carne sana?

¿Por qué escucharía yo al que viene a hablarme en nombre de la peste?

Ciudadela. Antoine de Saint Exupery.