Arranca nuevamente el año laboral en plena curva ascendente de contagios por la cepa Ómicrom y de la ocupación en la hospitalización.
Como llevamos desde finales de octubre con un incremento sostenido de los ingresos que inicialmente fueron por la cepa Delta, a la que luego a partir de diciembre se sumo pero de forma exponencial la ola de la Ómicron, empezamos a sentir un aumento en el número de fallecimientos de esa primera parte de esta ola doble.
Al final el alto número de contagios actual sigue repercutiendo en el número de ingresados y seguimos sin saber cuando la curva empezará a doblegarse.
En cualquier caso, llega un momento en el que no se puede contagiar mucha más gente (a los oficiales hay que sumar los no notificados que son positivos por un autotest que no lo han comunicado y del que seguro que todos conoceis algún caso), así que no creo que falte mucho tiempo para llegar al pico.
Por otra parte, aunque soy el primero que he apostado, hace varias semanas, por tener que empezar a cambiar la estrategia en el enfoque de la pandemia y hacer seguimiento de los casos graves, una cosa es eso y otra ya dar por muerto al virus y apostarlo todo por la “gripalización” de la enfermedad.
Vamos paso a paso. Hoy por hoy tenemos los hospitales en claro ascenso y seguimos en clara etapa pandémica. Hoy por hoy, hay que concentrarse en atender a los ingresados, a los familiares y en tratar de que no se nos colapsen nuevamente nuestros exhaustos recursos.
Hoy hay que crear mecanismos para que no se nos bloquee la atención primaria o los hospitales, para tratar de que las empresas no se paralicen … en situación de pandemia… que es en lo que estamos ahora. No vendamos la piel del oso antes de cazarlo. Si no lo hacemos así siempre nos bloquearemos cuando haya cualquier pico.
Digeramos esta sexta ola y ya nos preocuparemos en establecer un sistema de notificación para el futuro, una vez que se confirme esa banalización de la enfermedad.. cuando no venga otra.
Parece que por fin, nuestro gobierno, el departamento correspondiente, según ha indicado el Presidente, se ha puesto las pilas para la adquisición de los fármacos para tratar la enfermedad para los pacientes con más riesgos. Es la prueba de que al final desde aquí (es desde donde empezamos a denunciar la situación) se ha generado un movimiento que ha hecho que las cosas se pongan en marcha.
Si seguimos reforzando la vacunación y adquirimos los fármacos empezaremos realmente a tener herramientas para convivir con el virus.
Para terminar, a pesar de llevar ya 9 días de aislamiento, 6 sin síntomas he dado nuevamente positivo pero con ciclos muy altos (es decir con carga viral muy baja).
Obviamente al haber pasado los 7 días de rigor podría saltarme a la torera todo y hacer vida normal. Pero dada mi actividad social y laboral prefiero esperar a que no haya ni el más mínimo rastro del virus en el organismo.
Así que toca seguir esperando… en fin.
Juan Abarca Cidón, presidente de HM hospitales.