30 Por supuesto que no estamos diciendo con esto que lo izquierdistas, iCiertamente no postulamos que los izquierdistas, incluso los del tipo sobresocializado, no se rebelen nunca contra los valores fundamentales de nuestra sociedad. Sin duda, lo hacen a veces. Algunos izquierdistas sobresocializados han ido incluso demasiado lejos, hasta rebelarse contra uno de los principios más importantes de la sociedad moderna, llegando a la violencia física. Cuando ellos la practican, la consideran una liberación. O dicho de otro modo: cometiendo violencia se liberan de las restricciones psicológicas que han sufrido en su interior. Precisamente porque están sobresocializados, estas restricciones han sido más limitantes para ellos que para el resto y por lo tanto sienten a veces una necesidad más imperiosa de liberarse de ellas. Pero normalmente, justifican su rebelión en los mismos términos y con los mismos valores que utiliza la corriente de opinión principal. Si participan en actos violentos afirmarán estar luchando contra el racismo o algo parecido.
31 Comprendemos que se pueden oponer muchas objeciones al pequeño esbozo precedente. La situación real es compleja, y una descripción completa ocuparía varios volúmenes, incluso si los datos necesarios estuvieran disponibles. Sólo pretendíamos indicar muy aproximadamente las dos tendencias más importantes en la psicología del izquierdismo moderno.
32 Los problemas del izquierdismo son indicativos de los problemas de nuestra sociedad como conjunto. Baja autoestima, tendencias depresivas y derrotismo son sentimientos que no se encuentran exclusivamente en la izquierda. Aunque son especialmente notables en ésta, están extendidos en todas las capas de nuestra sociedad. Y la sociedad de hoy trata de socializarnos a un mayor nivel y con mayor intensidad que cualquier sociedad anterior. Los expertos nos dicen incluso cómo comer, cómo hacer el amor, cómo educar a nuestros hijos y así sucesivamente.
EL PROCESO DE PODER
33 Los seres humanos tienen una necesidad (probablemente basada en la biología) de algo que llamaremos el "proceso de poder". Esto está estrechamente relacionado con la necesidad de poder (la cual está ampliamente reconocida) pero no es exactamente lo mismo. El proceso de poder tiene cuatro elementos. Los tres más claramente delineados los llamamos objetivos, esfuerzo y logro de los objetivos. (Todo el mundo necesita tener objetivos cuyo logro requiera esfuerzo, y necesita triunfar logrando al menos alguno de esos objetivos). El cuarto elemento es más difícil de definir y puede que no sea necesario para todos. Lo llamamos autonomía y lo discutiremos más tarde (párrafos 42-44).
34 Imaginemos el caso hipotético de una persona que pueda tener todo lo que quiera, simplemente deseándolo. Esa persona tiene poder, pero desarrollará problemas psicológicos serios. Al principio lo pasará muy bien y estará muy satisfecho, pero conforme continúe en esta situación, se irá aburriendo cada vez más y acabará desmoralizado. Incluso puede terminar clínicamente deprimido. La historia nos muestra a ese tipo de aristócratas ociosos, que tienden a convertirse en decadentes. Esto no les sucede a los aristócratas luchadores que tenían que esforzarse para mantener su poder. Pero los aristócratas ociosos y seguros, que no tenían necesidad de esforzarse, normalmente se convertían en aburridos, hedonistas y desmoralizados, incluso aunque tuvieran poder. Esto muestra que el poder no es suficiente. Uno debe tener objetivos en los que ejercitarlo.
35 Todos tenemos objetivos; si no hay otros superiores, al menos cubrir las necesidades de vida: comida, agua, vestimenta y refugio que sean necesarios, según el clima. Pero los aristócratas ociosos obtienen estas cosas sin esfuerzo y a consecuencia de ellos sufren de aburrimiento y desmoralización.
36 El fracaso en la consecución de los objetivos más importantes lleva a la muerte, si se trata de necesidades físicas, o a la frustración, si hablamos de objetivos secundarios. La sucesión de fracasos al intentar alcanzar esos objetivos a lo largo de la vida se convierte en derrotismo, baja autoestima o depresión.
37 Así, con objeto de eludir problemas psicológicos serios, el ser humano necesita objetivos cuyo logro requiera esfuerzo, y debe tener un éxito razonable alcanzándolos.