Y entonces Jesús, que estaba con sus discípulos en el lago Tiberíades, saltó de la barca y comenzó a caminar sobre las aguas.
Y dijo alguien desde la orilla: "Mira qué inútil. Dice que es hijo de Dios y ni siquiera sabe nadar"
Contado por un soldado serbio cerca de Novi Sad. 1992