Historias de la historia

¿Sabías que la locura del Sombrerero Loco de "Alicia en el País de las Maravillas" era una enfermedad real provocada por la exposición a un potente veneno usado en la fabricación de sombreros?...

La profesión de sombrerero fue una de las más relevantes y con más demanda que hayan existido a lo largo de la Historia. Hasta mediados de 1900 casi todo el mundo lucía un sombrero en su cabeza, fuese hombre o mujer. Quienes los fabricaban enfermaban con asiduidad, o se les tachaba directamente de locos.

Esta "locura" era debida a que, entre el Siglo XVI y el XIX, la industria de fabricación de sombreros usaba Nitrato de Mercurio para tratar el fieltro de los sombreros y conseguir mejor calidad y aspecto. El problema era que no sabían que el mercurio es muy tóxico y que una larga exposición al mismo provoca una enfermedad llamada hidrargirismo que, en épocas pasadas, podía llegar a confundirse con la locura.

Los sombrereros acostumbraban a mostrar conductas extrañas debido a la exposición prolongada a este componente, que les provocaba erupciones y manchas en la piel y, sobre todo, alteraciones neurológicas como temblores, espasmos, convulsiones, sobreexcitación e hiperactividad, que era lo que hacía creer a la gente que se habían vuelto locos cuando en realidad estaban intoxicados.

La locura de los "sombrereros" estaba tan aceptada y contrastada entre la Sociedad que, de hecho, en inglés existe la expresión "Mad as a hatter" (Loco como un sombrerero).

Lewis Carroll, autor de "Alicia", nació cerca de Manchester, no lejos de una de las localidades británicas más ligadas a la producción de sombreros, así que debía conocer el carácter de quienes los fabricaban en la vida real, lo que posiblemente le sirvió como inspiración para su personaje, aunque en su obra él en ningún momento menciona un posible trastorno mental, sino que simplemente relata las excentricidades de este divertido personaje.

Así que, cuando pienses en el sombrerero más famoso de la historia, recuerda que no estaba loco: "No estoy loco, sólo que mi realidad es distinta a la tuya"...

Anónimo.