También los Estados no cristianos luchan -- interrumpió Daville.
-- Cierto. Pero la diferencia estriba en que los países islámicos luchan sin hipocresía ni contradicciones. Siempre han considerado la guerra como una parte muy importante de su misión en el mundo. El islam ha llegado a Europa como una fuerza beligerante y hasta hoy día se ha mantenido o haciendo la guerra o gracias a las guerras que los cristianos se hacen entre sí. Mientras que esos mismos países cristianos, por lo que yo sé, condenan la guerra hasta el punto de que siempre atribuyen la responsabilidad a los otros y aun reprobándolo no cesan de combatir entre ellos.
Otro extracto de Crónica de Travnik, de Ivo Andrić :)