—Pues claro que es una triste patata chip. Es el eslogan lo que me gusta: «La rutina de tu aperitivo.»
Fuera, el sonido de los tambores sube de volumen y después se detiene obedeciendo a algún tipo de lógica musical improvisada.
—Supongo que no lo pillo —dice Samuel—. No entiendo qué te parece tan genial.
—Piénsalo. ¿Por qué nos tomamos un aperitivo? ¿Cuál es la razón de ser de un aperitivo? La respuesta, y hemos hecho un millón de estudios sobre esto, es que nuestras vidas están llenas de tedio, de empleos soporíferos e interminables, y necesitamos un paréntesis breve de placer que disipe la oscuridad creciente. Por eso nos damos un capricho.
»Pero lo que pasa —sigue Periwinkle, con los ojos brillantes— es que incluso las cosas que hacemos para romper con la rutina se convierten en rutina. Incluso las cosas que hacemos para huir de la tristeza de nuestra vida se han vuelto tristes. Este anuncio reconoce que has estado comiendo un montón de aperitivos y aun así no eres feliz, que has estado viendo un montón de series y aun así te sientes solo, que has estado viendo un montón de programas de noticias y aun así no le encuentras sentido al mundo, que has estado jugando a un montón de juegos y aun así la melancolía te cala cada vez más hondo. ¿Cómo escapar?
El Nix. Nathan Hill.