Es cierto, señor Presidente, que nosotros tenemos que dar nuestros mítines en las cervecerías mientras que usted llena estadios. Tenga en cuenta, no obstante, que la atención que le prestan es como la que se presta a un lanzador de jabalina bizco, que nunca ha batido un récord pero sigue manteniendo en vilo a todo el estadio.
Joseph Goebbels en el Parlamento. 1927