#8: «No habrá nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Jorge Luis Borges.»
#1: «#0 He abierto una "himbestigación": El libro se llama en realidad "Plaza de Dante", y lo del laberinto recto creo que ya se le ocurrió a Borges.
Sobre la cita: ¿Qué hay de sádico en un laberinto recto? Se supone que un laberinto es tanto más jodido cuanto más difícil es encontrar el camino correcto. Si te marcan el camino desde el principio entonces es un laberinto fácil y sencillo. Otra cosa es que la línea sea eterna, como dice la segunda frase, pero entonces el sadismo es por ser infinito, no por ser recto.
En definitiva, que no lo pillo, o a lo mejor es que esto de la poesía no es lo mío...»