Qué equipaje tan pesado ¿No podría dejarlo aquí apoyado?
¡Por favor, sólo un instante! Volveré aquí a buscarlo
Si pudiera andar sin él, no viviría tan cansado
Qué equipaje tan pesado, qué equipaje tan pesado
Es raro, cuando más henchido está, el camino es más liviano
Cuando lo arrastro vacío es como llevar el mundo atado
¡Cómo fatiga el cuerpo entero algo que cabe en una mano!
Qué equipaje tan pesado: con el corazón a todos lados.
Rafael Lechowsky, Quarcissus, Acto III: El Diario (Escena Segunda)