En estos momentos Cataluña está en una situación de casi bloqueo, en el que hay dos bandos políticos casi iguales en número que aparentan ser irreconciliables. Se habla de que hay que restaurar la convivencia, pero cuando muchos indepes llaman fascistas a los unionistas y muchos unionistas llaman traidores a los indepes, pues dificil será restaurar esta conviviencia, al menos a corto o medio plazo.
La única solución pasaría por una consulta pactada. Pero todos sabemos que el gobierno central jamás pactará una consulta en Cataluña (salvo que en Moncloa aparezcan unas hombres de negro llegados desde Europa y obliguen a Rajoy con la amenaza de que se llega a un acuerdo en CAT o el BCE dejará de comprar deuda pública española.)
Salvo que el gobierno central pudiera convocar una consulta que supiera va a ganar. Cosa que a día de hoy es harto improbable. Pero, ¿y una consulta que aunque ganaran los independentistas no derivase en una independencia? Y aquí nos vamos al actual Estatuto Catalán. Artículos 222 y 223
La parte importante es la que dice que para modificarse la ley básica de Cataluña en cuestiones que afecten a las relaciones con el estado deben aprobarse por "dos terceras partes de los miembros del Parlamento" (Art 223, 1.b)
Es decir, que según el estatuto catalán, la modificación de las relaciones con el estado español solo podría hacerse con una mayoría independentista de dos tercios. Es decir, 91 diputados, de los actuales 70 que suman ERC+CUP+JxCAT
Por tanto, la pregunta en una posible consulta sería: "¿Desea usted que el Parlamento Catalán inicie el proceso de reforma para la separación del estado español en las condiciones expuestas en el estatuto catalán en su título VII?"
Y con esta pregunta se cumplen los objetivos de ambos. La realización de una consulta legal, con todas las garantías y sin la policía dando de hostias y el que la independencia no tenga efecto a corto plazo.
Y a cerrar heridas y tender puentes.
Pero qué habéis conseguido agitando los doberman y votando, llevados por el miedo, a partidos de pusilánimes y desubicados que no sospechan ni por donde les va a caer el meteorito, pues yo os lo digo: tener a más ultramontanos vestidos de formas estrafalarias haciendo el monguer por Youtube los próximos cuatro años, decididos a ponernos la cabeza como un bombo con una excentricidad tras otra. En vez de dejar ganar a la derecha ladrona, permitiendo que se pegue a sus mamandurrias engorde y se adormezca plácidamente con sus vinitos, sus putas y su coca, vamos a apechugar con otros cuatro años de histriones haciendo fascismo-bien y contracultura cavernícola. Jóvenes que podrían estar preparándose para ser abogados o gente de provecho andarán ahora desatados propagando el terraplanismo y las cosas de nazis. Cuando en 2024 gane las elecciones un desequilibrado con bigote cepillo, flequillo brillante y chaleco torero de lunares verdes y empiece a deportar a Madagascar a los animalistas y a los gatos reflexionad sobre quien hizo crecer al engendro votando años antes a progres y feminazis.
Nos estamos convirtiendo en viejos egoístas solitarios mientras a nuestro alrededor aumenta la pobreza y la explotación entre la gente. Pero en vez de compartir nuestro amor, nuestra riqueza, energía y espacio vital con nuestros semejantes y así evitar la desigualdad y ser más prósperos, más felices y hacer progresar la raza humana, invertimos los pauperrímos medios y energías que nos quedan en una especie profundamente idiota y reaccionaria que lleva haciendo las mismas cosas desde el paleolítico, cuyos especímenes no generan riqueza, no hacen ciencia, no crean arte, no pueden transmitirnos ideas originales y sublimes ni hacen nada especial más que lamerse el culo, ladrar e ir cagándo por ahí llenando de suciedad las vías públicas, ensuciando zapatos, haciendo resbalar ancianitos y desquiciando a las personas que intentan descansar por las noches ¿y por qué? Pues porque somos gente libre e independiente, gente que te va a mandar a la mierda en cuanto te pases un poquito, gente difícil y a la vez hedonistas de lo fácil. Buscamos cariño rápido e incondicional proveyendonos de putas y perros, porque queremos poseer y amar como hemos hecho siempre pero a velocidad de Internet, sin lios, sin pagar precios exorbitantes. El problema es que no podemos ser todos libres y amos a la vez, y menos con gente tan individualista y empoderada sin acabar en grandes descalabros sentimentales y económicos. Los perros en cambio nos ofrecen servidumbre amorosa segura a bajo coste, son un sucedáneo del amor, del control y del poder, asequible, barato y libre de malos rollos y tragedias. Otro día escribo sobre los gatos y sus "propietarios", esos pobres miserables que han caido en el pozo más profundo de los fondos abisales de la alienación y el masoquismo.
El bólido estaba todavía vacío, acababa de entrar con él a comprar, así que esto me ha dado, en un principio, mucho que pensar. Sobre nuevas modalidades de hurto, de crimen, de desviación social... Sobre el mundo que viene.
Hasta que he visto al inconfundible ladrón doblar la esquina. Un nuevo arquetipo del latrocinio, un caco de la imaginación, un producto de la nueva normalidad, o quizá, un delincuente en prácticas.
Se notaba que era él porque me estaba mirando con atención mientras conducía el carro vacío como si estuviera lleno de oro, y por tanto, sin mucha intención aparente de llenarlo. Su mascarilla exhibía una sonrisa oblicua, dudosa, un enunciado de culpabilidad sin objeto de culpa alguno. Una tristeza enmascarada que se movía a bastante velocidad.
He dejado aparte mis reflexiones y, no queriendo perder la oportunidad sociológica, me he lanzado a por él, para lo que he tenido que invocar varias veces al resolutivo Cary Grant que llevo dentro.
El ladrón, el 'chorizo' sin carne, ha intentado doblar varias esquinas que yo, mucho más experto, he tomado casi rectas. Su botín ha terminado por convertirse en un fardo demasiado pesado. Toda una paradoja: a él, el vacío del carro le pesaba tanto como a mí el darle alcance tan pronto.
Le he gritado insultos incomprensibles por la música a todo volumen del Supermercado y la distorsión sonora de mi mascarilla. El delincuente poco podía entender y se encogía de hombros.
Desesperado, confuso, y carente de herramientas adicionales al tener una educación emocional un tanto deficiente, he decidido pasar a una última fase: como suerte de castigo, y con varios clientes como público insaciable, le he llenado el carro de latas de conservas, incluyendo atún, caballa, doce o trece botes de Fabada Litoral, mejillones, pulpo... Después alguien me diría que, en el fragor de la tortura, le había estado gritando algo sobre hacerse una curiosa ensalada.
Cuando creía que llevaba la mitad de mi venganza cumplida, el ladrón, convertido ya en consumidor de pleno derecho, ha bajado definitivamente la cabeza y se ha agarrado al carro en un gesto de derrota y agotamiento. En ese momento, el crecido público ya se había hecho con algunas latas adicionales para contribuir a la causa y avanzaba hacia lo que era ya una víctima.
Mientras un guardia de seguridad me obligaba a recoger parte de los restos de la batalla campal, he podido ver a nuestro hombre, cabeza gacha, guardando una cola de ocho o nueve carros, todos ellos con menos mercancías que el suyo. Todo latas de conservas. En un momento dado, y como consecuencia de una duradera turbación, se ha caído al suelo al pisarse uno de los cordones de las zapatillas, y a pesar del estruendo del cuerpo sobre el suelo encerado e hiperdesinfectado, ha tenido que levantarse sin poder gozar de ayuda alguna.
No hace falta que diga que, en aquellos momentos yo ya estaba más del bando del ladrón con interrogante que del de los enceradores, de los clientes consumidores inocentes pero curiosos y participativos, de los guardias de seguridad, de las colas inmisericordes, incluso de los justicieros sociológicos de anoréxica empatía.
Lo he alcanzado al final de la cuesta. El hombre tenía los servicios mínimos de los brazos a toda marcha, pues eran muchos kilos de fabada asturiana y la Ley de Newton se ceba especialmente con quien duda en exceso.
Me ha dejado llevarle doce o trece de las bolsas: un leve movimiento de su mascarilla reflejaba cierto alivio. Hemos bromeado sobre la irónica conveniencia de adelantar un nuevo confinamiento dada la intensidad de las terrazas y la rebelión primaveral patriótica. Al final ,parece que le voy a salvar del rebrote y me va a estar bastante agradecido.
No le he preguntado, por cierto, por qué yo, y por qué un carro vacío. Creo que esto requiere de una segunda cita. El lugar es fácil de imaginar, y no queremos hacer mucha más publicidad gratuita. Ya hemos establecido condiciones: la escena terminará, esta vez, en el pasillo de las verduras frescas. Quizá esté empezando a pensar en él como un amigo: al menos, después de todo esto, comerá más o menos sano.
Andrés Villena
Discrepan los virólogos en cuanto al origen del Paletovirus. Algunos lo ubican en la antigua Celtiberia y otros se remontan a los tiempos de Caín, pero una amplia mayoría coincide en el tratamiento y en los síntomas: niveles de fanatismo disparados, destrucción de la vergüenza, anulación de la ética, morbidez del cerebro o aparición de paranoias, algunas gravísimas e irreversibles.
Puede decirse que el Paletovirus, de la familia de los palurdovirus, es el más agresivo de todos los catetovirus humanos. El espectro clínico de esta infección varía desde la ausencia de signos previos hasta síntomas físicos y conductuales leves o agudos. Esta tipología suele cursarse con temblores, espasmos, alteración del estado nervioso, elevación de la voz, divulgación compulsiva de invenciones y noticias falsas, propensión al insulto, salivación feroz, incremento de la agresividad, difusión del odio y fijación enfermiza con asuntos políticos.
El Paletovirus o Síndrome del cuñao español es básicamente un síndrome paranoico severo con alta capacidad de contagio entre segmentos de población reñidos con la reflexión y el análisis. Se transmite a través del contacto repetido con pseudoprensa y tabloides, determinadas emisoras de radio y TV y, muy importante, en Facebook, WhatsApp o Twitter, donde en periodos electorales, estados de alarmas o crisis nacionales los casos aumentan exponencialmente.
El Paletovirus se perfila por lo común en pacientes con aversión a la lectura, a la reflexión y a la empatía, en personas posesivas, xenófobas, de carácter autoritario y emociones excluyentes, cerriles y reacias al diálogo, propensas a la envidia y a la opinión versada en todo campo del conocimiento, en individuos con emociones patrióticas deformadas o exacerbado nacionalismo, prosélitos de himnos y banderas y apegados a costumbres donde el macho predomina sobre la hembra. En este sector poblacional y generalmente donde las facultades intelectuales estén mermadas por la falta de uso, es donde el Paletovirus o Síndrome del cuñao español causa verdaderos estragos.
No existe vacuna contra el Paletovirus, aunque puede prevenirse y hasta curarse con largos paseos campestres, buenas lecturas poéticas, históricas y filosóficas, meditación, clases de urbanidad, aprendizaje del diálogo y la comunicación, terapias grupales con extranjeros y personas de distinta raza, ideología o condición sexual, infusiones de marihuana y prácticas de amor libre, muy importante. Una vez contraído, el virus es casi incurable y recae en la sociedad la dura carga de convivir en armonía con los afectados, frecuentemente agresivos y peligrosos. Como medida preventiva, la OMS recomienda rehuir su cercanía para evitar provocaciones y posibles contagios o estallidos de ira.Relájense, que esto va pa’ largo.
José Antonio Illanes
Bien es sabido que de un tiempo a esta parte lo ecológico tiene buena prensa y precisamente los principales enemigos del medio natural se han abanderado como líderes de esta lucha.
La lista de ignominias es larga y hasta cierto punto cómica. Valgan como ejemplos esos coches que por contaminar un 20% menos se denominan verde o eco; las marcas de ropa que lanzan líneas con eslóganes comprometidos con la causa (Because there is no Planet B); las bebidas que se dicen comprometidas por hacer el tapón del brick o la botella con plástico reciclado.
Las industrias que más tienen que callar (y no digo ya actuar) hacen de la necesidad virtud y lejos de avergonzarse se prestan a dar lecciones vía publicidad.
Cuando uno creía haberlo visto todo aparece el más difícil todavía: una compañía de cruceros intentando vender la moto de su compromiso con el medio ambiente en su anuncio de televisión. Justo la actividad que mejor resume la estupidez humana y paradigma de todo lo que hacemos mal. Un crucero que consume unos 2000 litros de combustible la hora según una búsqueda rápida en Google, que incluso parado gasta la de Dios. Ésos. Justo ésos son los que ahora juegan la carta de ir de verdes.
Lo mejor del asunto es que saben que no hay por dónde abordar el tema y el anuncio es una colección de preguntas poco realistas.
-¿Podemos usar combustibles más limpios?
-¿Podemos conseguir cero emisiones?
-¿Podemos blablabla...?
¡Creemos que sí!
Ya ven que no se comprometen a nada, solo esperan que el mensaje cale.
Pues no, cojones, no. No se puede. Estamos dilapidando esa fortuna energética que son los combustible fósiles en tonterías superfluas y lo hacemos porque la publicidad y medios de comunicación colaboran en hacer creer que ese tesoro es infinito y que usted, sacrificado trabajador, se merece un descanso en esa máquina de derrochar que es un crucero.
Estamos a las puertas de una grave crisis energética y apenas somos conscientes de su importancia. Esta mierda de campañas va formando la idea de que los problemas graves tienen soluciones sencillas. Por mi parte, me limito a opinar en estos foros sobre el tema energético, ya que ahí fuera hay un ejército de ovejas que defienden vehementemente su derecho al despilfarro y aún te tratan de aguafiestas incorregible.
Se dice a menudo que el gran problema de la humanidad es no entender la función exponencial. Añado: igual de problemático es no entender la primera y segunda ley de la termodinámica.
No pretendo decir todo lo que pienso, porque a veces, (como a Légolas) me faltan palabras para describir un dolor tan reciente.
twitter.com/oapngob/status/1757730510850187687
Que un organismo como el de Parques Nacionales utilice la IA de una manera tan cruel (si, cruel) me parece especialmente doloroso.
Tengo a metro y medio de mi, en la estantería, la colección completa de los cuadernos de campo de Félix Rodríguez de la Fuente. Esos dibujos y apuntes, esquemas e ilustraciones, imperecederos, tan válidos hoy como el día que se hicieron, referencia eterna a la que acudir, que representan tan bien el amor, la conservación, el respeto, la vocación, el placer de dedicarse a algo noble.
Y el organismo oficial, público, que hereda el testigo de la conservación de nuestros ecosistemas, sabiendo lo importante que ha sido siempre la ilustración científica, defeca sobre todo esto y planta unas aberraciones como representaciones de nuestras amadas especies, como el icónico y emblemático lince, en una suerte de amasijo de felinos de toda la red, sin rigor, ni alma, ni vida, ni pasión.
Las grandes guías de identificación siempre han sido las ilustradas. El enorme poder de un buen dibujo que destaque los rasgos clave, los detalles de incluir la flora presente en el entorno que corresponde a cada especie animal. Los detalles del paisaje, el relieve, la pradera, el momento del día.
Como ese director de cine que te coloca un elemento en una esquina del decorado, esas pistas que te sitúan, que te informan, que te nutren el cerebro, que te permiten volver a la imagen una y otra vez.
Los académicos conocen la importancia de la revisión de los cuadros para entender la evolución de nuestras hortalizas, ubicar especies por el mundo, desde las paredes de las cuevas hasta los apuntes de un estudiante de tesis en algún buque oceanográfico actual.
No se cómo hemos llegado a esto. Hubiera deseado estar ya en mi vejez, porque hubiera preferido perderme lo que está ocurriendo.
Tal vez es que las personas se han aburrido de vivir, y sólo se trata de ocupar el día pulsando un botón.
Pedro!
Perdón por mi atrevimiento, tanto al escribirte como al llamarte por tu nombre y tutearte.
Primero, mi enhorabuena, por tu ascenso, por esa pirueta increíble que solo los grandes como tú pueden realizar. Por la constancia y la resiliencia que has demostrado.
Creo que te mereces ser presidente porque eres diferente: porque tienes unas ideas muy claras que se encuadran claramente en un determinado partido que quiere ver crecer España, pero te atreves también a pensar por ti mismo y sabes decir NO cuando crees que la disciplina de voto va en contra del ideario del propio grupo y de tus ideas, que siguen siendo tuyas. Aunque te cueste la dimisión.
Me hubiera gustado que tu primera presidencia llegara en las urnas. Este ejercicio ha sido una prueba de madurez de nuestra democracia, pero supone también una victoria agridulce ya que no es el pueblo quien te ha elegido, sino, paradójica e irónicamente, los partidos.
Escucho por distintas fuentes que lo has hecho solo por asegurarte una pensión vitalicia, para reafirmar que eras capaz de cumplir tus sueños aunque mucho estuviera en contra.
Yo, quiero ser ingenua y creer que, como aquel día que dijiste NO y lo perdiste casi todo, lo haces porque crees que merece la pena luchar por algo más grande que tu propia persona. Por ejemplo, por la tranquilidad y el progreso de ese país mediterráneo diverso, diferente y multicultural desde sus orígenes, pero que ha demostrado en tantos momentos de la historia tener intereses comunes y ser capaz de luchar unido.
Por eso me atrevo a pedirte que sigas siendo esa persona audaz y atrevida que no sigue cauces ni se achanta, pero también esa persona que siempre ha respetado a las bases, que son las que, al final, siempre te han brindado su apoyo.
No has ganado en las urnas. Y has prometido fortalecer la democracia. Tienes muy poco tiempo. Por eso te pido que te centres en eso y no te vayas por las ramas. En tu partido hay muchas ideas con las que estaría de acuerdo un amplio espectro político, ideas que tú has defendido y que los españoles de a pie llevan años exigiendo: esa reforma en la ley electoral, esos cambios en TV, para que sea independiente del partido que está en el poder o esos otros cargos “políticos solo en España” de un gran número de instituciones que cambian también cuando cambia el gobierno y que no deberían ser políticos. Eso sería luchar eficazmente contra la corrupción. O esa reforma en la conocida ley mordaza. Y esos pasos necesarios para empezar a afrontar con serenidad y valentía el problema de las nacionalidades en España....¡Tantas cosas por hacer que sobrepasan los límites de un partido político en concreto!
Muchos dicen que te has vendido a fuerzas que te harán caer. Y a todos los demás contigo. Pero también dicen que “no has negociado nada”, que “no has firmado nada”, que “no ha habido tiempo”... Yo te pido entonces que vuelvas a ser hábil negociando y, ya que el objetivo común en esta victoria fuera de las urnas era fortalecer la democracia y desterrar la corrupción (y desterrar también una forma de hacer política con la que no se sentía representada la mayoría), intentes obtener los apoyos ideológicos que, aunque quisieras no necesitar, parecen aglutinar a una mayoría amplia de la población. A mí me gustaría que, en este tiempo limitado de transición, abrieras una puerta en forma de una cartera de algún ministerio a esas otras formaciones que tienen una gran representación social en nuestro país: a Podemos, que además, han secundado la moción desde el primer momento y sin dudarlo. Y a Ciudadanos, que no te ha apoyado, pero que tiene un innegable apoyo entre los electores (y, nada menos, que prácticamente el 50% en la comunidad que ha puesto en jaque toda la estructura del país). Nuestro país vecino lo ha hecho con Macron al mando, creo que con suficiente acierto.
Aunque no sé si será rentable políticamente, te pido que hagas un gobierno sin colores para la concordia, para superar esta criris democrática y esperes a hacer un gobierno de partido para cuando ganes las elecciones con los votos de los ciudadanos.
Te dejo que, seguro, estarás muy ocupado haciendo encaje de bolillos.
Mucha suerte para ti y para todos: porque si tú la tienes, la tendremos todos...al menos, durante un tiempo :-)
Desde que los políticos acusados de organizar la consulta del 1 de Octubre se lleva hablando sobre si el gobierno podría o no liberar a los presos. En principio parece claro que no. En España existe separación de poderes a nivel legal, por lo que el poder ejecutivo no puede influir en decisiones del judicial.
Pero llevo días pensando en que si, en que si se puede afectar a dicha decisión de forma legal. Y como parece que esta posibilidad se ha puesto recientemente sobre la mesa, pues paso a explicarla.
Todos sabemos que las leyes no se aplican con efecto retroactivo. Si mañana se ilegaliza el ir con la música a todo volumen en el metro no se podrá multar a los que hasta ahora lo hubieran hecho.
Pero el artículo 2.2 del Código Penal habla claramente de la retroactividad de las leyes para los casos en los que se favorezca al acusado o reo. En concreto, esto es lo que dice:
No obstante, tendrán efecto retroactivo aquellas leyes penales que favorezcan al reo, aunque al entrar en vigor hubiera recaído sentencia firme y el sujeto estuviese cumpliendo condena. En caso de duda sobre la determinación de la Ley más favorable, será oído el reo. Los hechos cometidos bajo la vigencia de una Ley temporal serán juzgados, sin embargo, conforme a ella, salvo que se disponga expresamente lo contrario.
Es decir, si se modificar el delito de rebelión de forma beneficiosa para los actuales acusados, se podría aplicar dicha modificación. Hay que especificar y es posible que la construcción legal sea compleja, pero es posible.
De esta forma el poder legíslativo podría influir en el caso. Se cambia la ley a una más favorable para los procesados y los jueces tendrían que juzgar en base a dicha ley.
Como he dicho, esta posibilidad ya ha sido puesta sobre la mesa durante esta semana. El presidente Pedro Sánchez ha recordado que Federico Trillo comentó en 1994 que el delito de rebelión solo podía ser ejercido por militares o civiles armados siguiendo órdenes de militares.
Parece que Trillo ha contextualizado sus palabras, indicando que él las usó para justificar la retirada de la referencia a las armas en el código penal. Pero la idea sigue ahí. El poder legislativo podría modificar el código penal para aclarar que los delitos de rebelión y sedición solo se tienen en consideración si se usa violencia armada, o si se provocan muertes durante el hecho o cualquier otra aclaración parecida. (Nota: teniendo en cuenta que las penas por rebelión igualan y hasta superan a las de homicidio me parece lógico que el delito de rebelión exija el uso de armas con intenciones letales)
Con esto los independentistas acusados podrían pasar a estar acusados únicamente de delitos como malversación o desobediencia de pena mucho menor.
Para responder a esta pregunta tendría que meterme en la cabeza de Pedro Sánchez. Pero como me gusta especular, especularé. Tenemos elecciones en poco más o menos que un año. Y a buen seguro que la prioridad de Pedro Sánchez es asegurar la victoria en esas futuras elecciones y tener una legislatura normal en el gobierno.
Una medida así creo que perjudicaría a las aspiraciones electorales de los socialistas. Que además tendrían que pactar el cambio legalo con Podemos y los nacioanalistas. En el contexto en clave identitario actual seguramente implique una sangría de votos hacía el PP o Ciudadanos.
Pero, ¿y tras las elecciones? Suponiendo que ganen las elecciones no debería ser complicado sacar este cambio legal en el primer año de legislatura, cuando apenas les supondría desgaste. Así que esta es mi predicción, si el PSOE gana las próximas elecciones, reformará los delito de rebelión y sedición.
Aviso de antemano que suelo fallar casi todas mis predicciones políticas.
Leyendo las pobres especificaciones que marca el BOE para la creación una APP gubernamental :
Dicha aplicación permitirá, al menos, realizar al usuario la autoevaluación en base a los síntomas médicos que comunique, acerca de la probabilidad de que esté infectado por el COVID-19, ofrecer información al usuario sobre el COVID-19 y proporcionar al usuario consejos prácticos y recomendaciones de acciones a seguir según la evaluación... La aplicación permitirá la geolocalización del usuario a los solos efectos de verificar que se encuentra en la comunidad autónoma en que declara estar. La aplicación puede incluir dentro de sus contenidos enlaces con portales gestionados por terceros con el objeto de facilitar el acceso a información y servicios disponibles a través de Internet.
Creo que desde este modesto foro (con gran cantidad de usuarios con capacitaciones técnicas) podríamos ayudar con comentarios en este artículo, aportando en especificaciones (tecnológicas y jurídicas) de una posible aplicación, recogiendo aspectos de las que ya sabemos que son eficaces en distintos países asiáticos.
La aplicación tendría una "portada" definida por 3 colores, a modo de semáforo, y el número de DNI. Habría que mostrarla a modo de "salvoconducto" cuando seamos requeridos por la autoridad.
Libre circulación. De la que dispondría la inmensa mayoría de ciudadanos.
Posible contagiado. Confinamiento hasta que no se realice una prueba. A este estado (naranja) puede llegarse de dos formas:
1. Con una evaluación diaria de síntomas, calibrada por la propia aplicación.
2. Por contacto con algún contagiado registrado por bluetooth con anterioridad en un número de días que se determine.
Contagiado. Confinamiento y atención médica.
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Debería tener Bluetooth activado de forma continua. Registrará todos los contactos por esta vía (unos 5 metros) que no se compartirá con la autoridad mientras permanezca verde.
La localización GPS. Estará exclusivamente activada para usuarios Naranja-Rojo, con envío de datos para localización por las autoridades sanitarias.
Los que no tengan activada la aplicación seguirán confinados mientras las autoridades sanitarias lo estimen conveniente.
La aplicación, para que sea transparente y puedan aprovecharla otros países, podría crearse con código abierto. También podría utilizarse una adaptación de las mejores, la de Singapur, ya que su versión Checa tiene licencia MIT.
Sabemos que un control así riñe con libertades individuales pero creo que es un pequeño sacrificio que debemos hacer para salir de esta crisis, a corto plazo, sin que haya un descalabro económico en la que, como siempre, serán los más desfavorecidos los más perjudicados.
Una berlina barroca tirada por ocho corceles negros abandona a buen paso el Palacio Real. Los caballos lucen penachos negros que bailan al trote impuesto por cocheros vestidos con libreas encarnadas de paño fino, pelucas empolvadas y recogidas en trenza, zapatitos de charol y calzas blancas. Una caravana de cortesanos donde abundan las cortesanas, mayormente rubias, sigue en silencio a la berlina real. Una nube de moscas molestas como revolucionarios acosa a la comitiva. Hace calor. Un rey de España se marcha al exilio, otro rey, otra vez, y nadie sabe a dónde.
Lo hace por el bien de España y de su hijo, también rey. Se lo dice en una carta: “Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como rey”. En España, cuando los reyes se exilian, siempre es mirando por el pueblo chusco, nunca por ellos. “Yo no quiero resistir. Si el bien de España exige que me vaya, lo haré sin vacilaciones”, dijo su abuelo antes de exiliarse en aquella carta escrita por el conde de Romanones, si bien Valle-Inclán aseguró que lo echaban “no por rey, sino por ladrón”.
La culpa del exilio la han tenido “ciertos acontecimientos pasados”, según él. Según don Alejo Vidal-Quadras, fundador de Vox y rey de los eufemismos, se ha debido solo a “eventuales flaquezas y errores humanos”. Quién no ha cometido errores en la vida. Pero la carta del rey que marcha al exilio no desprende arrepentimiento sino victimismo. Hace el sacrificio de exiliarse pensando en nosotros, en nuestro bien, para prestarnos el mejor servicio. Él no piensa en cortesanas, ni en euros de vellón, ni en yates ni en orgías, ni siquiera en jueces ni en fiscales suizos, no, él en estos durísimos momentos solo piensa en nosotros, por eso se marcha.
Ya hay una legión de tertulianos, heraldos reales y mercaderes de noticias –me niego ya a llamarlos periodistas-, maquillando esta última tragedia de la España cañí en los platós y en la “prensa” del IBEX: “Se ha hecho el harakiri por España y por su hijo”, cantan lagrimeando emocionados, como tonadilleras con bata de cola, peineta de carey y abanico rojigualda. Qué gran hombre. Cuánto le deben esta buena tierra de pan llevar y estos vasallos lenguaraces y descamisados, ingratos rufianes postulantes de repúblicas y guillotinas.
El monarca que se marcha al exilio ha escrito una carta a su hijo, cuyo reinado ha manchado para siempre ya, pero no a los españoles por quienes tanto se ha sacrificado. ¿No merecemos los vasallos una explicación, una despedida, unas palabras de disculpa? ¿Siquiera un leve adiós desde la ventanilla de caoba de la berlina real? ¿Nosotros, que con nuestro sudor hemos pagado durante décadas sus pelucas, sus comilonas, sus cacerías y sus putas de lujo? ¿Ni siquiera un breve sermoncillo como aquellos de Navidad? ¿Ni una esquelita, aunque sea en papel de estraza?
Yo tenía 13 años cuando proclamaron rey al monarca que se marcha al exilio. Yo era un niño y él entonces un rey joven y fuerte. Hoy es solo un viejo rico, decrépito y solitario al que su propio hijo ha echado de palacio por ladrón. Solo me inspira tristeza y le agradezco las lecciones aprendidas: que no cambiaría mi destino por el suyo y que en España las repúblicas las traen los reyes y no los revolucionarios.
José Antonio Illanes
Ahora que cada vez que paso por T5 salta el anuncio, la bronca o lo que sea relacionado con GH se me ocurre que quien creó el programa no se había leído el libro. Es más, me parece que ni se vio el trailer de la película de 1984.
Se me ocurre que si lo hubiera leído igual podría haber salido un programa bastante diferente.
Los castigos no serían una palmadita en la mano y fuera. Serían más propios de una cárcel del tercer mundo.
Resumiendo: gana el que tenga más aguante y quien sean "mejor carcelero", no quien consiga el mayor club de fans.
Posibilidad: la ambientación sería carcelaria o casi.
menéame