El Tribunal General de la Unión Europea ratifica una sentencia de 2007 que obliga a la compañía Telefónica a pagar 151 millones de euros por perjudicar la competencia y a los usuarios. En concreto se denunciaba que la compañía de telecomunicaciones había estado cobrando a sus rivales precios de alquiler de red abusivos durante 2001 y 2006. Y, en consecuencia, había limitado sus opciones y márgenes de beneficio para competir en igualdad de condiciones. Otros claros perjudicados eran los usuarios, que estaban pagando un 20% más que la media comun