Permitanme presentarme: Me llamo Marmaduke. Sí, como el perro de la homónima película de animación. Pero mi nombre no tiene su origen ahí. Viene de mucho antes. En un tiempo en el que las ratas asolaban Europa, hubo una ciudad, en Alemania, que día nombre a uno de los celebres cuentos de Hans Christian Andersen. Y es ahí donde aparece mi nombre, de entre todas las ratas que fueron llevadas al ahogo por el encantador flautista, la única rata sorda que no pudo oír la dulce melodía. Miren mi Facebook y vean a que me dedico ahora.