“Una vez leí en alguna parte que llorar desafía cualquier explicación científica. Las lágrimas solo sirven para lubricar los ojos. No existe una razón real para que las glándulas lagrimales produzcan un exceso de lágrimas a instancias de las emociones. Creo que lloramos para liberar nuestra parte animal sin perder nuestra humanidad, porque llevo dentro una bestia que ladra, gruñe y lucha por la libertad, por Tobias y, sobre todo, por la vida. Y, por mucho que lo intento, no logro acallarla.”
Veronica Roth, “Insurgente” (2012)