„Ya ves, continuamos viviendo, cada uno a su manera […]. Por profunda y fatal que sea la pérdida, por importante que sea lo que nos han arrancado de las manos, aunque nos hayamos convertido en alguien completamente distinto y solo conservemos de lo que antes éramos una fina capa de piel, a pesar de todo, podemos continuar viviendo, así, en silencio. Podemos alargar la mano e ir tirando del hielo de los días que nos han destinado, ir dejándolos atrás. En forma de trabajo rutinario, el trabajo de todos los días […]. Al pensarlo, me sentí terriblemente vacío.“ —
Haruki Murakami, Sputnik, mi amor