#2: «#1 Creo que estás asumiendo que el rencor tenga siempre una causa justificada, y no siempre tiene por qué ser así.
A poco que profundices en tus propias experiencias, recordarás que en algún momento alguien te ha tenido manía o ha ido a por ti sin provocación previa.
Decir lo contrario sería asumir que vivimos en un mundo perfecto en el que si tú no provocas a nadie nunca tendrás enemigos, lo cual también seria una interpretación simplona e irreal de la vida.
Mucha gente siente rencor por…»
#1: «El rencor es lo que nos inhibe a hacerle mal injusto alguno a alguien, porque sabemos que podría tomar represalias. Está más que estudiado desde la antropología, y es lo más humano. Reconciliar y admitir la culpa es sobrehumano, y así es como eliminas el rencor en el corazón de tu enemigo, resarciendo. Por eso existen las penas e indemnizaciones en el mundo "civilizado". Para mantener la paz social se necesita compensar a las víctimas, sino acabarían siendo también verdugos. Si no se compensan, la naturaleza se abre camino. Es de maniqueísmo barato y simplón llamarlo maldad.»
#5: «#3 Si no ha habido un resarcimiento real, nunca se van a cerrar esas cuentas. Y luego que si es culpa del fortnite o que si es un psicópata, si total, aquí lo importante siempre será satisfacer nuestro sistema de creencias sin dejar de mirar desde nuestro sesgo particular. Lo mismo qué se yo, ni una cosa ni la otra, sino un puto fascista, que ha crecido bajo los cuidados de otros putos fascistas o gracias a la connivencia de los que han mirado para otro lado.»
#7: «#6 Hay hasta intentos de resarcimiento que resultan ser más violentos, ofensivos e insultantes por su pobreza, falta de voluntad y ganas de quedar bien de cara a la galería, que para hacer eso, mejor no haber hecho nada. Se puede cabrear aun más al personal. Yo lo tengo claro, si algún día hago algún mal a alguien y me entero de que realmente tiene algo contra mí serio, intentaría llegar a un punto razonable y sobre todo humano con él, y entenderlo. Pero para eso sí que hay que dejar de lado el orgullo, siendo el agresor el que debe dejarlo de lado, no la víctima, que probablemente lo tenga bastante herido y como consecuencia, lleno de rencor. Es el agresor el que tiene que hacer autocrítica, no la víctima.»
El rencor es lo que nos inhibe a hacerle mal injusto alguno a alguien, porque sabemos que podría tomar represalias. Está más que estudiado desde la antropología, y es lo más humano. Reconciliar y admitir la culpa es sobrehumano, y así es como eliminas el rencor en el corazón de tu enemigo, resarciendo. Por eso existen las penas e indemnizaciones en el mundo "civilizado". Para mantener la paz social se necesita compensar a las víctimas, sino acabarían siendo también verdugos. Si no se compensan, la naturaleza se abre camino. Es de maniqueísmo barato y simplón llamarlo maldad.
#1 Creo que estás asumiendo que el rencor tenga siempre una causa justificada, y no siempre tiene por qué ser así.
A poco que profundices en tus propias experiencias, recordarás que en algún momento alguien te ha tenido manía o ha ido a por ti sin provocación previa.
Decir lo contrario sería asumir que vivimos en un mundo perfecto en el que si tú no provocas a nadie nunca tendrás enemigos, lo cual también seria una interpretación simplona e irreal de la vida.
Mucha gente siente rencor por nada, sin agresión previa hacia ellos, simplemente por envidia, o por un mal entendido sentido de la justicia en el que ellos merecen siempre más y mejor que los demás.
Esa gente puede dejarse llevar por ese rencor que les ayuda a justificar las agresiones que cometen contra otros.
La motivación puede ser el orgullo y la falta de empatía y suele desembocar en actos de pura maldad.
#2 Yo creo que tu asumes que crees que yo asumo. A partir de ahí, todo lo demás, es una película. Claro que en mi vida han ido por mí sin rencor ni causa que lo justifique ¿y? eso no desarticula mi argumento, ni los millones de años de evolución de social y de nuestra inteligencia que nos ha hecho necesario desarrollar el sentimiento de rencor, y desarrollarlo hasta lo que es hoy, uno de los tres grandes poderes del estado.
Más razón me das con toda tu argumentación, el rencor es necesario para la supervivencia como grupo contra los individuos cuya motivación es el orgullo y falta de empatía, o lo que sea que se disponga. Tu lo vuelves a pintar como pura maldad, y la pura maldad estará en tu biblia, no en el mundo real. Aquí todo tiene explicación, ya sea biológica, psicológica, sociológica o cultural. Pero eh, si te gusta simplificar, allá tú y el que escribió la cita. Los seres humanos no somos matemáticas donde los perfiles se puedan simplificar y dar el mismo resultado a lo que crees solo para satisfacer tu comodidad y sistema de creencias. Eso se llama caricaturizar, y eso sí que es deshumanizante, y tiene más de pura maldad, porque es maldad intelectual, de cinismo mal entendido.
Y por supuesto claro que existen las agresiones justificadas, como defensa propia o de cualquier inocente. Una vez mas, esto de pintar las cosas de buenas y malas, tratando de negar la naturaleza material de las cosas en pos de una mística metafísica de valores morales cuasirreligiosos, cojea.
#3 Si no ha habido un resarcimiento real, nunca se van a cerrar esas cuentas. Y luego que si es culpa del fortnite o que si es un psicópata, si total, aquí lo importante siempre será satisfacer nuestro sistema de creencias sin dejar de mirar desde nuestro sesgo particular. Lo mismo qué se yo, ni una cosa ni la otra, sino un puto fascista, que ha crecido bajo los cuidados de otros putos fascistas o gracias a la connivencia de los que han mirado para otro lado.
#6 Hay hasta intentos de resarcimiento que resultan ser más violentos, ofensivos e insultantes por su pobreza, falta de voluntad y ganas de quedar bien de cara a la galería, que para hacer eso, mejor no haber hecho nada. Se puede cabrear aun más al personal. Yo lo tengo claro, si algún día hago algún mal a alguien y me entero de que realmente tiene algo contra mí serio, intentaría llegar a un punto razonable y sobre todo humano con él, y entenderlo. Pero para eso sí que hay que dejar de lado el orgullo, siendo el agresor el que debe dejarlo de lado, no la víctima, que probablemente lo tenga bastante herido y como consecuencia, lleno de rencor. Es el agresor el que tiene que hacer autocrítica, no la víctima.