“Ardo en el infierno, hay parte de mí que no encaja en ningún lugar. Moriría en sus merenderos, ahogado por sus banderas, aporreado por sus canciones, aborrecido por sus soldados, corneado por su sentido del humor, asesinado por su inquietud. No soy como los demás. Ardo en el infierno, el infierno que yo mismo soy”.
Atribuida a Charles Bukowski