“Ser considerado estúpido y ser llamado así, es más doloroso que ser llamado glotón, mentiroso, lascivo, violento, perezoso, cobarde: todas las debilidades, todos los vicios, han encontrado sus defensores, su retórica, su ennoblecimiento y exaltación, pero la estupidez no.”
Primo Levi, "El oficio ajeno" (1985)