Al parecer, los animales irrumpieron en una aldea en busca de alimentos, pero encontraron whisky de maíz, del que dieron buena cuenta. Por su parte, el conservacionista Parveen Kaswan explica en su cuenta de Twitter que los elefantes "son aficionados al alcohol" y, además, "son buenos para encontrarlo". "También marcan las casas donde lo encontraron la última vez. Si ven gente borracha también se irritan, ya que no se compartió con ellos", detalla el experto.