Un equipo de científicos de la Universidad de Durham y el Instituto Max Planck ha detectado un agujero negro muy peculiar por múltiples motivos. Para empezar, porque es uno de los más grandes que se han encontrado jamás. Tanto, que se considera que está en el límite superior de lo que pueden llegar a medir. Por otro lado, porque se encuentra inactivo. Son mucho más fáciles de detectar los activos, pues se encuentran constantemente liberando radiación que puede ser medida con los telescopios.