Rescato este texto que escribí hace años:
Ya está bien, que se divulgue de una vez: la gente no es tonta.
Ni una opinión es mejor que otra, ni una idea contra otra. La gente piensa, somos simios venidos a más, y el falso mito del coeficiente intelectual se usa como medida de superioridad. Todos hablamos y sentimos, es imposible que un ser así, un organismo complejo y completo a lo largo de siglos pueda tratarse de estúpido. Unos controlan mejor unos campos que otros, y esto sucede para complementarse. De ser seres que todo lo pueden, no existiría la sociedad.
Ya basta. No hay gobiernos secretos ni conspiraciones mundiales. Se juzga al diferente por temor, se critica lo que aún no comprendemos. Cuanto menos sabemos más creemos saber, pero eso no es estupidez, es natural, y con el tiempo se acaba solucionando si acaso se lo permitimos a la voluntad. No hay seres superiores ni inferiores, sino gente ayudándose a aprender, a seguir adelante, a comprender un poco mejor dónde estamos.
La gente avanza, se supera sin excepción dentro de sus circunstancias. Imposible que eso sea una tontería. Somos víctimas de nuestras circunstancias, entre ellas la de estar vivo.
La gente está viva, y por lo tanto no es tonta.