Desde Malala hace unos años hasta Alexandria Ocasio-Cortez y Greta Thunberg en la actualidad, pasando por Carola Rackete y Megan Rapinoe; las grandes causas de nuestro tiempo —la igualdad entre mujeres y hombres, la lucha contra el cambio climático, contra el racismo y por la libertad sexual— son defendidas con autoridad, carisma y fuerza renovada por ellas. Constituyen un germen de esperanza en medio de la desoladora inercia social y política, incluso regresión, que observamos frente a retos en los que nos jugamos mucho como especie.