El esquisúchil o árbol del Hermano Pedro tuvo una larga vida. Hoy, sábado 9 de mayo, 363 años después de que el Santo Hermano Pedro lo sembrara, se derrumbó por las intermitentes lluvias de la madrugada. El ejemplar estaba sembrado en el jardín Los Laureles, de El Calvario, en Antigua Guatemala, desde el 19 de marzo de 1657. A sus flores y hojas se les atribuyen efectos curativos de diversas dolencias, por lo cual los visitantes las recogían para preparar tés.