Creo que el primer escollo de la renta básica es ante todo, de tipo ideológico y no económico. ¿Es ético? La ideología moderna del trabajo pesa mucho en nuestros imaginarios, todavía más, cuando la sociedad pensada alrededor del trabajo (del empleo más bien), se desvanece en el aire. Ya lo dijo Hannah Arendt, nos enfrentamos con la perspectiva de una sociedad de trabajadores sin trabajo, es decir, sin la única actividad que les queda.