Los terroristas recurrieron a un taxi para transportar las bombas que detonaron en los atentados de Bruselas. Medios como DH indican que un error de la centralita de la compañía de taxis pudo haber salvado muchas vidas. Según este periódico belga, los presuntos terroristas habían solicitado una furgoneta y, en cambio, se les envió una berlina, en la que no cabían las cinco maletas y por eso tuvieron que dejar más maletas en casa. Tras los atentados, el chofer del taxi guió a la policía hasta el domicilio de los presuntos suicidas.