Las cifras son contundentes: la tasa de fecundidad aumentó de 1,25 en 2010 a 1,55 en 2020, que es el valor más alto desde 1996; el número de nacimientos se incrementó en un 2,1% y el aborto cayó casi a la mitad. Mientras que entre 2002 y 2010, durante el periodo de gobiernos de izquierdas, el número de matrimonios disminuyó en un 23%, desde 2010 ha aumentado en un 89,5% y el número de divorcios disminuyó en un 57%.