Parece que todos los que ejercen de presidentes de los empresarios, alias CEOE, se pusieran de acuerdo para lanzar exabruptos sobre la vida laboral con aires de suficiencia, ejemplaridad y acierto, como si hablaran ex cátedra. Así lo hizo el presidente de viajes Marsans -¿recuerdan esa agencia de viajes sin retorno?-, hoy felizmente encarcelado, el delincuente Díaz Ferrán, y vuelve a imitarle su sucesor, el actual y rimbombante Joan Rosell, lanzando a la sociedad mensajes parecidos.