¿Qué tiene que decir un primer ministro cuando un accidente en una mina acaba con la vida de 274 trabajadores? Tayyip Erdogan ha explicado que estas cosas pasan en las mejores familias. ¿Cuándo? En el siglo XIX. “204 personas murieron en el colapso de una mina en 1838. En 1866, 361 mineros murieron en Gran Bretaña. En una explosión en 1894, 290 personas murieron allí”, ha dicho Erdogan en una visita a la ciudad de Soma. También ha citado ejemplos de accidentes en minas de EEUU en 1907 o de China en 1942.

Por lo menos 201 personas murieron por una explosión en una mina de carbón en el occidente de Turquía y 200 seguían atrapadas bajo tierra, dijeron las autoridades, en momentos que lanzaban una operación masiva de rescate.

Las útlimas comunicaciones entre el buque sur coreano hundido y los servicios de tráfico marítimo revelan pánico e indecisión por parte de la tripulación. Las investigaciones se centran en si el buque realizó un giro brusco antes de empezar a hundirse y en si una rápida evacuación podría haber salvado más vidas. Sólo 174 pasageros fueron rescatados, habiendo 58 muertos confirmados y 244 todavía desaparecidos.

El equipo de rescate que se encuentra trabajando en Corea del Sur, logró ingresar al barco hundido, donde se busca encontrar más sobrevivientes, ya que 268 personas aún permanecen desaparecidas. Mientras se confirmó que el número de muertos ascendió a 28, los buzos pudieron entrar por primera vez en el ferry luego de varios intentos frustrados durante las últimas 48 horas de operativo. La Guardia Costera surcoreana informó que cuatro especialistas hicieron un hueco en el casco, y así lograron entrar en la cafetería de la nave, donde com

Ayer nos alentaron a grabar cómo estos hombres que permanecieron encaramados a la valla durante 10 horas soportando una temperatura gélida, eran deportados ilegalmente en el mismo momento en que, exhaustos, bajaban a suelo español. El hecho de que nos permitan documentar una flagrante violación de derechos humanos parece querer normalizarla, presentarla como una práctica legítima mientras intentan reformar la ley de extranjería para legalizarla.

Cuando ya han pasado dos semanas del fatal incendio que acabó con la vida de cuatro menores al barrio de los Pisos Planas de Vendrell, los ánimos alrededor de los hechos se han ido calmando. Después de los momentos de crispación que se produjeron los días posteriores causados por el dolor y la desesperación en una de las comunidades más castigadas de la villa, discursos como el que expresa con serenidad el presidente de la Comunidad Islámica de el Vendrell, Abdelaouhab El Youssoufi, parecen más necesarios que nunca.Link a traducción abajo