Un hombre ha visto cómo su viviendas ha sido okupada en dos ocasiones en tan solo 24 horas. Los okupas aprovecharon que salió a trabajar temprano, entraron en la casa y hasta pusieron una piscina. Lo más sorprendente es que tras desalojarles, okuparon la casa al día siguiente y habrían amenazado al dueño. "Decían que nos iban a rajar", decía una familiar del propietario. El dueño de la vivienda salió a trabajar y, pocas horas después, un vecino le alertó de que su vivienda había sido okupada. Su familia tardó media hora en llegar al lugar ...