Algunos trabajadores no tienen problema en determinar cuál debe ser su salario correcto en vacaciones porque todos los meses cobran lo mismo y en conceptos muy sencillos. Por ejemplo, cobran 800€ de salario base y 200€ de prorrateo de pagas extras. Estos trabajadores no suelen sufrir, y no deberían hacerlo, ningún cambio en su nómina en los meses en los que disfrutan de la totalidad o de parte de sus vacaciones