Desde hace algunos años, nos vienen martilleando de forma constante, que tenemos las generaciones más preparadas de la historia de nuestro país. Siempre he cuestionado esta afirmación tan rotunda, pues cuando menos a mí me resulta dudosa sino falsa. Hace unos años, la consejera de Educación de Madrid, Lucia Figar, miembro del gobierno ultraliberal de Esperanza Aguirre, propuso cambiar el nombre de la Consejería de Educación por la de Consejería de Instrucción. A muchos les parecería una tontería, pero no lo es.