La construcción, conocida como el Puente de los Agujeros, se encuentra en Tournai, localidad fronteriza con Francia que pretende unirse al proyecto del canal Sena-Norte y tener acceso al puerto de El Havre. Aunque las autoridades han prometido su reconstrucción con los ladrillos originales -así lo dijo el ministro de obras públicas de Valonia, Carlo Di Antonio-, la ministra de Energía de Bélgica, Marie-Christine Marghem, presente en el comienzo de las obras de derribo, señaló que no había visto ninguna piedra numerada.

El Puente de los Agujeros –Pont des Trous–de la localidad belga de Tournai, construido hace más de 700 años –en el siglo XIII–, está a punto de formar parte del pasado. Después de tres años de planificación, el Ayuntamiento de esta localidad decidió en enero reemplazar su emblemático puente, que era uno de los tres puentes militares más antiguos de Europa. El puente, que ha sobrevivido incluso a importantes daños producidos durante la Segunda Guerra Mundial, no ha podido sobrevivir al turismo.

Tournai es una pequeña ciudad belga, capital de la provincia de Hainaut, pertenece a la Región de Valonia, al sur del país. Limítrofe con Francia, esta ciudad de algo más de 60 mil habitantes es desde diciembre del pasado año “zona de exclusión del tratado del TTIP” (Transatlantic Trade Investment Partnership), es decir, del tratado de Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión que negocian Estados Unidos y la Unión Europea.