La campaña de Kamala Harris ha salido al escenario como un auténtico ciclón, montando mítines, dando discursos, poblando internet con memes, y con un mensaje más o menos definido y estructurado casi de inmediato. En menos de una semana las PAC aliadas ya tenían publicidad en TV; la campaña empezó a anunciarse a los ocho días. No es que sean genios o gente extraordinaria; simplemente, es el mismo personal de la campaña de Biden.