Una simple chispa puede convertirse en deflagración si se suman calor, sequedad y aire. Ahora, imagine que se dan esas condiciones y no una, sino 3.000 chispas. Así fue precisamente como se originó el incendio de Gran Canaria, que ya ha arrasado más de 1.500 héctareas en la cumbre de la isla. José Sánchez, más conocido como Pepe, un maestro jubilado y político del municipio grancanario de Telde, estaba en su finca cortando una puerta con una radial, cuando en apenas segundos las chispas que descargaba la máquina lo devastaron todo.