La dominación marítima del espacio próximo al Imperio del Medio se ha vuelto prioritaria, pero también compleja e inestable. En el Mar de China Meridional, Pekín es donde quiere apostar más fuerte, concretamente en el archipiélago de las Spratly, pero también es donde está encontrando una resistencia más enconada por parte de sus vecinos. A nadie escapan ya las intenciones de la República Popular para con su vecindario; es por ello que aunque todas las cartas estén boca arriba, nadie se resigna a perder.