El alcalde de Moscú, Sergej Sobianin, fidelísimo de Putin, habló en el Foro económico de Moscú: "Rusia no puede confiar en los países asiáticos en el mercado de las tecnologías, ya que actúan de forma aún más rígida que los occidentales". Asia también está librando "una guerra económica contra Rusia", al igual que América y Europa, pone al descubierto la situación actual de un país que ya no sabe qué rumbo tomar. La Rusia africanizada se ve obligada a constatar hasta qué punto el codiciado Oriente "intenta aprovechar al máximo la situación".
