Habla con naturalidad de un "cambio de sistema" y de los "actos de violencia que se requieren". Desde "gantes militares" y una gran "limpieza", hasta los ayuntamientos. Pero esa no debería ser la tarea de su grupo, sino solo: la alianza. Malsack-Winkemann se refiere a un poderoso ejército secreto, inventado por la creencia antisemita en la conspiración de QAnon, en cuyo pronto golpe mundial ella y sus compañeros aparentemente creyeron firmemente. Esta alianza, habrían querido defender la reconstrucción de Alemania