La multinacional asegura que apuesta por convertir Glass Avilés en la planta con menor impacto de CO2

Casado retrasa los nombramientos pendientes en el parlamento y la anunciada remodelación en el aparato del partido al seguir empeñado en dejarlos hasta después de los pactos

Diputados del PP y altos cargos del Gobierno regional cesados, algunos por imputaciones, han saltado a otros puestos públicos o vinculados a lo público. El último es el exconsejero de Sanidad Jesús Sánchez Martos, nuevo director de una fundación dependiente de Educación que le paga 82.000 euros al año. La exdiputada Elena González-Moñux o el que viceconsejero investigado Miguel Ángel Ruiz son otros de los 'recolocados'.

En apenas 48 horas el tablero de la Comunidad de Madrid ha vivido un vuelco de 180 grados. La remodelación que anunció el sábado por la tarde Cristina Cifuentes ha tenido tintes de crisis en su gobierno cuando días atrás, el jueves y el viernes, la presidenta autonómica dibujaba un escenario favorable de su equipo. Los partidos de la oposición ya piden explicaciones. Mientras, algunos de los consejeros salientes, como es el caso del de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, ya han encontrado un nuevo puesto y sueldo público.

El plan para que las agencias privadas de colocación puedan reinsertar parados encuentra un obstáculo tras otro. Hasta el punto de que el Ministerio de Empleo podría enfrentarse a recursos de algunas de las empresas por haber cambiado presuntamente los términos del concur

ELA y LAB y Fagor Electrodomésticos han logrado un preacuerdo para el mantenimiento de los puestos de trabajo de las plantillas de las filiales de Edesa (Basauri) y Grumal (Azpeitia), dentro del proceso concursal seguido por la cooperativa. El acuerdo, también suscrito por una representación de trabajadores no sindicados, posibilita que el adquiriente de Fagor Electrodomésticos recoloquen a los trabajadores de la cooperativa y sus filiales. Incluye indemnizaciones «dignas» para aquellos trabajadores que no se acojan a esa posibilidad

Nunca llueve a gusto de todos. El estancamiento del paro ha traído la calma a muchos hogares, pero ha levantado la inquietud en las empresas que gestionan despidos. Las agencias que se encargan de recolocar a trabajadores afectados por los ERE afrontan un cambio de modelo con el que torear su particular crisis.