PP y PSOE se posicionan criminalizando a quienes practican el aprovechamiento consuetudinario de recogida de los restos de las cosechas de uva y aceituna. Se quiere satisfacer al sector más conservador de los propietarios agrícolas.
El gobierno de Extremadura presiona a los compradores de rebusco para que dejen de adquirir la aceituna y la uva que rescatan jornaleros y personas en paro.
Todas fueron sancionadas por infringir la ordenanza de limpieza. La Policía Local de A Coruña denunció en dos días a un total de siete personas por revolver en contenedores de la basura en distintos puntos de la ciudad.