En España existe más de un millón y medio de edificios de viviendas con calefacción central y, tan solo, un 10% (150.000) ha optado por instalar los llamados “repartidores de costes en cada radiador”, es decir , pequeños dispositivos que recogen las horas que está encendido cada radiador y el coste que se genera en cada vivienda. Estos dispositivos permiten que cada vecino pague exactamente por lo que consume dentro de una comunidad de viviendas con caldera central.