La marcha española es de oro. Álvaro Martín y María Pérez han puesto a la marcha española en lo más alto del deporte al conseguir el primer oro de la historia en el maratón de marcha relevo mixto en unos Juegos Olímpicos. El emblemático entorno de la Torre Eiffel parisina ha sido testigo de una exhibición de poderío de la pareja española. María Pérez y Álvaro Martín se han convertido en los primeros atletas españoles en conquistar dos metales en una misma cita olímpica.

Anoche me quedé un buen rato leyendo sobre la boxeadora Imane Khelif. Y como la cabra tira al monte, llegué a la historia de Maria José Patiño que incluye acusaciones de brujería, una indemnización de 20 millones de pesetas (3,3 millones de euros) por incumplimiento en materia de protección de datos. 11 años trabajando con Jose Mª García y entrenar a Ana Peleteiro. Si no profundizas parece que todo se limita a tener cromosomas XX o XY. Y para nada.

La marchadora de Granada consigue la tercera medalla para España en los Juegos Olímpicos, la segunda en la marcha tras la de Álvaro Martín.

La misiva, fechada en diciembre de 2018, fue dirigida también al entonces presidente de Argentina, Mauricio Macri. Posteriormente, en 2020, la opositora firmó un acuerdo de cooperación con el partido Likud, encabezado por Netanyahu, que abarca “asuntos políticos, ideológicos y sociales, así como avanzar en temas relacionados con estrategia, geopolítica y seguridad”.

Tras más de 40 años de servicio en RTVE, la periodista María Escario abandonará próximamente la cadena pública con motivo de su jubilación. La decisión obligará a TVE a incorporar a una nueva profesional en el puesto de Defensora de la Audiencia. María Escario fue nombrada en este cargo en septiembre de 2021. Tres años después, ha optado por cesar voluntariamente de sus funciones para afrontar su jubilación, que se producirá en diciembre de este año.

María Alonso (Pontevedra, 29 años) se resiste a utilizar ChatGPT en su trabajo de investigación estadística, tan solo si tiene que adaptar algún texto. De hecho, se encarga de crear modelos estadísticos, mejores que los que hay detrás de la inteligencia artificial (IA), para interpretar ciertos datos específicos: “Si una inteligencia artificial intenta predecir, por ejemplo, la dirección del viento o de las olas, lo hará mal. No tiene en cuenta si los datos están en una circunferencia y no en la recta real”. Alonso no busca un modelo que haga u