En Japón, una violación es una “relación sexual forzada”, e implica el uso de la violencia o la coerción. El Ministerio de Justicia japonés planea modificar la definición para que una violación equivalga a una relación sexual no consentida. En países como Suecia o España las relaciones sexuales sin consentimiento explícito equivalen a violación. Por otro lado, la edad de consentimiento sexual en Japón se elevará de 13 a 16 años.

Un hombre de 77 años ha sido condenado por la Audiencia de Cádiz a ocho años de prisión por abusos sexuales a una niña de 13. La abuela de la menor, que permitió los abusos continuados sobre su nieta, los contemplaba a veces y recibía parte del dinero que el pederasta entregaba a la niña, ha sido condenada a un año de prisión por corrupción de menores, pero no ingresará en la cárcel