Pide al juez la imputación del alcalde de Hoyo, Ramón Regueiras (PP), de siete de sus ediles, de una concejala de Ciudadanos y de dos arquitectos representantes de la universidad

La clasificación señala que las universidades públicas dominan en la investigación, innovación y desarrollo tecnológico, mientras que las privadas destacan en docencia. En investigación destacan la UPF y la Rovira i Virgili y, en cuanto a la docencia, la universidad vasca de Mondragón y la de Antonio Nebrija, de Madrid.

El profesor José Antonio Marina está convocando a partidos políticos a una reunión para que firmen una “hoja de ruta para un pacto educativo”. Lo hace por encargo de la Cátedra Nebrija-Santander. Podemos imaginar lo que opinan tanto el banco como una universidad privada y elitista. La arrogante propuesta de Marina quedará en un vano intento de lavar la cara a los responsables del mayor ataque a la educación pública. No puede haber pacto educativo que no se construya sobre la base de la derogación de la LOMCE y la reversión de los recortes.

Cómo es posible arrogarse la representación de la sociedad civil para elaborar un ‘libro blanco’ sobre el ‘Pacto Educativo’, cuando su legitimidad para hacerlo procede sólo de la consideración que él mismo hace y sin representar a un colectivo, movimientos ciudadano, grupo de profesionales o sector de las comunidades educativas o de la sociedad… Nadie le ha otorgado legitimidad para tan valiosa tarea; a no ser la Universidad Privada ‘Nebrija’ y él mismo.

El caso ha estallado a raíz de que una persona se hiciera pasar por él y enviara a medio centenar de personas relacionadas con este elitista centro de formación un correo electrónico en el que confesaba todo. No solo el calibre de su fraude, sino que la propia Universidad de Nebrija lo conocía desde hacía muchos meses y lo había ocultado.