La española Lydia Valentín, nombrada mejor halterófila del mundo por segundo año consecutivo, se ha mostrado «muy feliz» por recibir este galardón, pero al mismo tiempo «entristecida» porque ella no ha obtenido el «reconocimiento económico» que sí se ha entregado al ganador en categoría masculina, el georgiano Lasha Talakhadze. «Estoy muy feliz por el premio que me entregaron ayer, pero a la vez entristecida, porque al premio masculino obtuvo un reconocimiento económico, que yo no tuve... En fin... Algo no va bien», denunció Valentín.