Para empezar en Reino Unido faltan trabajadores para cubrir puestos esenciales, incluso en la industria alimentaria. Los propios desempleados británicos, con arraigo a las poblaciones donde viven, no pueden desplazarse, como sí hacían los inmigrantes, a las zonas industriales donde son requeridos, entre otras cosas porque los sueldos son especialmente bajos en este sector. Los ejecutivos de la City financiera londinense no pueden dar de comer al país.

Sarah Everard, de 33 años, había visitado a unos amigos en Clapham, al sur de Londres, y regresaba a su casa en Brixton, a unos 50 minutos a pie. El sospechoso, James Couzens, que trabajaba en el comando de protección parlamentaria y diplomática, hizo un turno de vigilancia en la embajada de los Estados Unidos antes de presuntamente cometer su delito. La desaparición de Everard ha conmocionado a los londinenses.

La familia de una chica londinense de 15 años, que desapareció hace más de una semana, identificó positivamente el martes el cuerpo hallado cerca del centro ecológico donde se la vio por última vez, informó la policía. El cuerpo desnudo de la adolescente, que padecía discapacidad mental y física, fue hallado junto a un arroyo a 2 kilómetros y medio del resort ecológico Dusun en el estado sureño de Negeri Sembilan, donde Nora Anne Quoirin desapareció el 4 de agosto.La policía cree que la chica salió por una ventana abierta en la sala de su casa

Las cámaras adheridas a los uniformes permitirá "grabar las difíciles circunstancias con las que los agentes deben lidiar en su día a día".Desde el año pasado, 1.000 agentes han participado en diez barrios de la capital británica en un programa piloto con ese tipo de cámaras que ha ayudado a reducir las quejas contra los policías y ha permitido aumentar el número de acusados que se declara culpable en una fase temprana del proceso judicial contra ellos, según la policía metropolitana.

Peter Black tiene 49 años, lleva un pendiente en su oreja izquierda y tatuajes en ambos brazos. Su amplia sonrisa hace difícil imaginar lo que lleva a las espaldas. Hace año y medio que se quedó sin trabajo, el mismo tiempo que, confiesa, nadie le da un abrazo y lleva comiendo alimentos precocinados o haciendo cola en las cocinas de la caridad. Durante este periodo, pasó varios meses durmiendo en una tienda de campaña en la calle. Antes de todo esto nunca le había faltado cobijo o sustento.

No es un club más para ricos. Es un habitáculo donde millonarios, celebrities, royals y políticos se desmelenan con la garantía de que sus locuras no van a ser noticia

Reino Unido tiene motivos para estar preocupado por las últimas informaciones sobre la vinculación del ISIS a ciudadanos británicos. Si ya conocíamos que el verdugo del periodista recientemente asesinado era británico, otra ciudadana británica musulmana, Khadija Dare, ha aparecido en redes sociales celebrando el asesinato de Foley y señalando que “deseo ser la primera mujer yihadista en matar a un británico o a un americano cautivos”.